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Este blog estará siempre abierto a aquellos que de forma independiente y desinteresada deseen aportar su granito de arena para difundir y engrandecer la cutura de la tauromaquia en cualquiera de sus manifestaciones.

viernes, 28 de octubre de 2016

Dos amigos

El toreo es un mundo de detalles, en el que los gestos y las pequeñas cosas adquieren dimensiones superiores para aquellos que habéis sido bendecidos con una sensibilidad especial para apreciarlas.

Y la grandeza del toreo permite que surjan de vez en cuando, hermosas historias de amistad que nos llenan de alegría y sirven de inspiración a cuantos las vivimos desde la penumbra del segundo plano.

Singulares historias entre aficionados y toreros que, teniendo su inicio en la fascinación que produce la admiración hacia el héroe, desembocan en el fértil territorio de la complicidad personal.

Y es ahí, más allá del toreo, donde los hombres os hacéis grandes de verdad porque es ahí donde escribís para nosotros el ejemplar relato de vuestros momentos de amistad verdadera.

Algunos –deliciosos- he tenido la suerte de presenciarlos, como el guiño de complicidad y sorpresa que no necesita palabras cuando se encuentra –inesperadamente - al amigo al bajar de la furgoneta en la entrada de un patio de cuadrillas cualquiera.

Otros -inquietantes- los conozco por confidencias como los nervios y tensión los días previos a las citas importantes. Tan distintos, tan intensos en los dos, como imposibles de evitar para ninguno de vosotros.

Algunos –personales- quedan para vosotros. Charlas y silencios compartidos en la privacidad de la habitación del hotel, en el santuario del torero los días de corrida.

Una historia de amistad, de cariño, de lealtad, de felicidad completa los días de triunfo, llena de ilusión por la nueva temporada y por la nueva vida que uno de vosotros inicia.

Una historia de dos amigos que es vuestra y que, sin embargo, sirve para hacernos felices a todos los que os apreciamos.


Cosas de amigos


Hace ya un par de meses que tenía ganas de escribir algo sobre esta foto pero los dos sabéis que hoy es víspera de día grande.

Por eso me apetecía. Por eso era necesario compartir con vosotros esta historia porque, como dice Curro, lo que se guarda para uno acaba en el olvido. Sin embargo lo que se comparte perdura y cobra nueva vida.

jueves, 20 de octubre de 2016

El fin de la prohibición


“Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser,
no más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber”.(1)




Cuando he conocido hoy el resultado de la votación del Tribunal Constitucional que anula la decisión del Parlament con la que se prohibieron las corridas de toros en Catalunya, me han venido a la mente estos versos traducidos del poeta francés Eugène Pottier.

Hoy, después de 6 años vuelven a recuperarse en España espacios de libertad e igualdad para el conjunto de los españoles.

Es por ello un día grande, un día para celebrar.

Y no he querido recurrir a los valores que proclama el texto constitucional ni a otros textos legales a los que se hace referencia en la decisión del Constitucional.
Hoy recurro literalmente al corazón del ideario de la izquierda. El que proclaman seguir muchos de aquellos que buscaron la prohibición y que hoy declaran – insensatos - con gruesas palabras que no acatarán las consecuencias de la ley.
Un ideario que la mayoría de ellos han olvidado y retorcido hasta hacerlo irreconocible. Incómoda laguna en la frágil memoria histórica de algunos.
Un ideario profundamente humanista, inclusivo y universal que, aunque tantas veces pervertido, siempre quiso servir como foco y punto de partida para una sociedad verdaderamente libre, tolerante y ayuna de sectarismos.

Hoy más allá del fin de la prohibición de la tauromaquia, celebramos que basta ya de la tutela odiosa de quienes quieren imponer al conjunto de la sociedad su ética personal por la vía de la prohibición.

Hoy, más allá de que nos gusten o no los toros, celebramos que la igualdad se hace ley entre todos los españoles, con independencia de donde vivamos.

Hoy celebramos que en el conjunto de España, recuperamos el derecho a mantener, disfrutar y promover una parte de nuestra cultura que amamos y comprendemos, sin imponer a nadie el deber de compartirla.

Hoy celebramos que una vez más se hace visible el deber de las autoridades a respetar nuestros derechos.

Pero hoy todos cuantos amamos la tauromaquia, debemos ser conscientes de que con el fin de la prohibición no acaba nada sino que comienza una nueva era para la tauromaquia.
Una era en la que los cambios son ya inaplazables. Cambios en las estructuras, en los mensajes, en la comunicación, en la presencia en los medios.
Cambios que hagan que la sociedad vuelva a reconocerse en la fiesta y a sentir que realmente es suya.

Hoy no se trata de defender la fiesta, hoy se trata de mostrarla como es y abrirse a nuevos grupos sociales que hasta ahora han permanecido ajenos.

Hoy tal vez no sea mejor aficionado aquel que más sepa de toros sino aquél que sea capaz de hacer más y mejores aficionados.


(1) Última estrofa de La Internacional, considerada como el himno oficial de la mayoría de los partidos y movimientos de izquierdas del mundo.