¡Caramelos pa los niños grandes!

Ayer era día de bautizo en nuestro Taller de Tauromaquia. Mientras Sergio, José Miguel, Pablo, Antonio y Rubén se estrenaban con nosotros, Alberto regresaba después de un paréntesis de algunas temporadas.

Se iniciaban en este veneno de intentar torear.

En los días de bautizo era costumbre que se repartieran caramelos y golosinas entre los más pequeños.

Y en nuestro taller de tauromaquia estas costumbres nos gustan, así que ayer pedimos al ganadero Manolo Ferrero que nos encerrara en los chiqueros de su placita de Cantoblanco 5 becerritas que permitieran a nuevos y veteranos golosear la afición jugando al toro en una tarde que guardaremos en la pequeña memoria del grupo de Aficionados Prácticos de Valladolid.
 

Hace un par de semanas el grupo se reunió de nuevo y empezamos a entrenar junto al matador Pablo Santana

Y en el Pinar de Antequera, comenzamos a dibujar los primeros muletazos de la temporada. Embestir, torear, observar, aprender. Hoy ya todos sabemos que delante de los animales sólo se hace lo que se entrena.

Ayer fue la primera prueba, el primer contacto para ver si uno es realmente capaz, para descubrir en primera persona la verdadera dificultad que entraña eso que desde fuera se ve tan sencillo.

Animales pequeños, para andar sin agobios, ideales para perfeccionar lo aprendido y adquirir confianza

Para descubrir la importancia de quedarse quieto y esperar a que la becerra llegue a la muleta

Ayer fue un día para sorprendernos con quien ha dado un paso de gigante y ha descubierto la suavidad y el temple

Un día para gozar de los amigos que sienten el toreo como verdadera pasión

Con el encaje y la solera que dan los años y el valor verdadero

Lecciones de decisión para ir a buscar a los animales sin dudarlo ni un instante, sin importar que la embestida sea todavía incierta.

Lecciones de empaque, naturalidad y clase

Lecciones de constancia en el entrenamiento, de la importancia de creer  y un aviso de hasta donde puede llegar

Ayer pudimos ver la elegancia de torear despacio

Y las prisas lógicas de quien debuta y es nuevo en el grupo

La confirmación del que está preparado para empresas mayores

La personalidad en la forma de torear

y la tranquilidad en quien se adivina una especial facilidad para torear.

Ayer vivimos sencillamente el placer de torear

A medida que avance nuestra temporada las exigencias serán poco a poco mayores, pero ayer era día de bautizo, día de Fiesta Grande.